En el inicio de 2025, la comunidad científica y las autoridades sanitarias internacionales están en alerta ante el aumento de casos de gripe aviar H5N1 en diversas regiones del mundo. Este virus, tradicionalmente asociado a aves, ha comenzado a afectar a otras especies animales y, en menor medida, a humanos, lo que plantea interrogantes sobre su potencial de convertirse en una nueva pandemia global.
La gripe aviar: una amenaza en expansión
La gripe aviar H5N1 ha sido detectada en aves silvestres y domésticas, pero recientemente su alcance se ha extendido a otras especies. En Estados Unidos se han reportado casos en ganado lechero, mientras que en Mongolia el virus ha afectado a caballos. Estos eventos subrayan la capacidad del H5N1 para infectar a una variedad de animales, incrementando el riesgo de que pueda adaptarse a los humanos.
Casos en humanos:
- En 2025, se han registrado 66 casos de gripe aviar en humanos en Estados Unidos, un incremento notable frente a los dos casos reportados en años anteriores en América.
- Las infecciones se concentran en personas expuestas directamente a animales enfermos o productos no pasteurizados, como trabajadores agrícolas.
¿Qué tan grave es el H5N1 para los humanos?
El virus H5N1 tiene una tasa de mortalidad estimada del 30 % en humanos, posicionándolo como una amenaza seria para la salud pública. No obstante, la transmisión actual es limitada y no ocurre de persona a persona, lo que reduce significativamente su potencial pandémico en su forma actual.
Barreras biológicas para su propagación:
- Para infectar células humanas, el H5N1 necesita adherirse a receptores siálicos específicos presentes en las vías respiratorias.
- Aunque los virus adaptados a humanos interactúan fácilmente con estos receptores, el H5N1 está mejor diseñado para unirse a receptores de aves, lo que limita su capacidad de propagarse entre personas.
Medidas para prevenir una posible pandemia
Las autoridades sanitarias están implementando medidas para contener la propagación del virus y minimizar el riesgo de un brote masivo:
- Control en la ganadería: Supervisión estricta en granjas avícolas y otras instalaciones para detectar infecciones.
- Restricciones en el comercio: Regulaciones sobre el transporte de productos animales para evitar la diseminación del virus.
- Educación y prevención: Campañas para informar a las comunidades sobre los riesgos de consumir alimentos no pasteurizados y el contacto directo con animales enfermos.
Además, los investigadores trabajan en el desarrollo de vacunas y antivirales específicos contra el H5N1 para preparar una respuesta rápida en caso de que el virus logre adaptarse al contagio humano.
